La avena tradicional es la más cercana a la avena en su forma original sin procesar, aunque esta tarda más en cocinarse, entre 15 y 30 minutos. También tienen un sabor ligeramente diferente y es más fácil de masticar que otros tipos de avenas.
Se puede comer avena en una gran variedad de platos fáciles de preparar: con agua o con leche, y en cualquier momento del día. Asimismo, la avena se puede comer tanto cruda como cocida.