El kéfir es un organismo vivo, (probiótico) que vive dentro de otro organismo (el nuestro) y nos beneficia de alguna manera. Son millones de bacterias que nos ayudan a asimilar los nutrientes y a estar bien; pero bien fuertes por dentro.
Se obtiene a través de una fermentación con agua filtrada, nódulos de kéfir y azúcar mascabo. El gas que genera es totalmente natural.
¿Cómo se consume?
Medicinalmente, se recomienda un vasito en ayunas, o antes de irte a dormir. Pero en realidad lo podés tomar a cualquier hora del día. Mientras más alejado de las comidas, más rápido su efecto. Si no consumís ningún probiótico, te recomendamos un vasito de 150cc por día. Y hacer el tratamiento, al menos 15 días.
Si consumis otros fermentos, no hay limite diario.
Siempre recomendamos que consultes con tu médico previamente, porque todos los organismos son diferentes. Pero lo pueden consumir niños, adultos, adolescentes, vegetarianos, veganos, celiacos, mujeres embarazadas, etc.
Las cantidades va a ser lo que va a variar, los beneficios son los mismos para todos.
Okaje aporta millones de bacterias beneficas para tu salud, manteniendo tu microbiota en equilibrio.
Y estar en equilibrio, es lo que bucamos!
Por ser un alimento probiótico, los principales beneficios del Kéfir son:
- Disminuir el estreñimiento, ya que las bacterias buenas mejoran la digestión y aceleran el tránsito intestinal;
- Combatir la inflamación intestinal, porque tener la flora sana es el principal factor para evitar enfermedades;
- Facilitar en la digestión;
- Bajar de peso, porque es rico en proteínas y es baja en calorías;
- Combatir la osteoporosis, por ser rico en calcio;
- Prevenir y combatir la gastritis, especialmente la gastritis causada por la bacteria Helicobacter pylori
*Foto a modo ilustrativo.
